La autorregulación en la educación

autorregulación en la educación

¿Qué es la la autorregulación en la educación?

La autorregulación es el proceso en el que una persona dirige su propio aprendizaje, transformando sus habilidades mentales en habilidades relacionadas a una tarea. Este es el método o procedimiento que usan las personas para administrar y organizar sus pensamientos y convertirlos en habilidades útiles para el aprendizaje. La autorregulación es el proceso en el que se monitorea de manera continua el progreso necesario hasta lograr una meta, analizando los resultados posibles y mejorar los esfuerzos que no tuvieron éxito.

La habilidad de autorregularse siempre ha sido vista como una cualidad que todos desean, gracias a sus efectos positivos en el comportamiento y en la formación de destrezas. Los numerosos efectos positivos de la autorregulación en el comportamiento y en la educación han causado que sea un tema muy investigado. Lo que un estudiante necesita para autorregularse es ser conscientes de sus propios pensamientos y estar motivados a participar activamente en su propio proceso de aprendizaje. 

¿En qué consiste?

La autorregulación en el aprendizaje involucra más que el conocimiento de una habilidad, también tiene que ver con la conciencia, la motivación propia y el comportamiento apropiado para poner esa habilidad en práctica de manera adecuada.

Muchas personas no se plantean metas ni monitorean su aprendizaje y le atribuyen el fracaso en las tareas a deficiencias propias que no pueden ser solucionadas.

Es importante saber que la autorregulación no es una característica que algunos estudiantes tienen y otros no. Más bien, se refiere a procesos que deben ser personalizados para el mayor provecho de cada persona. Se trata de plantearse objetivos, buscar estrategias para alcanzarlos, hacer seguimiento del progreso, y en caso de no alcanzar los objetivos, reestructurar el plan, haciendo un buen uso del tiempo, autoevaluando los métodos que se usaron y pensar en cómo mejorarlos para futuras ocasiones.

Por último, hay cierta relación entre la autorregulación y la eficacia percibida y el interés intrínseco. Es necesario que las personas crean en sí mismos y piensen que sì pueden aprender cualquier habilidad, y también necesitan estar motivados. Se ha descubierto que el propio proceso de la autorregulación puede ser una fuente de motivación, ya sea para aquellas tareas que no sean motivantes por su cuenta.

¿Por qué usar la autorregulación?

La autorregulación es ideal por los efectos que tiene tanto en el ámbito de la educación como en el comportamiento. El uso de las técnicas de autorregulación es una manera de activar el interés de estudiantes pasivos en su instrucción académica. Los estudiantes necesitan ver el aprendizaje como una actividad que necesitan hacer por ellos mismos de manera proactiva, en vez de ver el aprendizaje como algo que pasa como resultado de la instrucción académica. Al permitir a los estudiantes tener un rol activo en su educación los pone a cargo de su vida y les da liderazgo sobre sí mismos.

¿Cuándo es útil?

Hay tres momentos principales en los que la autorregulación es muy útil. Para empezar, antes del proceso de aprender la tarea, la persona debería analizarla, plantearse metas a sí misma y hacer un plan para alcanzarla. Identificarse a uno mismo como un aprendiz influye en las decisiones que se hagan en esta etapa.

Luego, la persona necesita autorregularse mientras hace la tarea o durante el aprendizaje. Necesitan desarrollar estrategias  o métodos específicos de aprendizaje y luego proceder a observar que tal estos están funcionando.

Por último, necesitan reflexionar y analizar los resultados al terminar la tarea que estaban realizando. Esto involucra una autoevaluación y una atribución causal, que se refiere a los que creemos que haya causado los resultados. Por ejemplo, si un estudiante no tuvo un buen rendimiento en un examen de matemática y lo atribuye a que no se cree capaz de aprender matemática, afectará a su motivación, mientras que si lo atribuye a un simple error en la ejecución del ejercicio, el estudiante sentirá que puede resolver el problema y aprender de él. Reflexionar luego de realizar algo también incluye si la persona está satisfecha con su desempeño, que también afecta su motivación.

A pesar del poder de la autorregulación para motivar a los estudiantes y aumentar sus probabilidades de éxito, son muy pocos los profesores que preparan bien a sus estudiantes para que ellos puedan aprender por sí solos, ya que la mayoría no los alienta a establecerse metas o les proponen probar cosas nuevas.

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