Frasco de la calma Montessori: como hacer un bote DIY o comprar
El material Montessori es una parte importante del método educativo desarrollado por la pedagoga María Montessori. Y aunque el frasco de la calma no está desarrollado por la pedagoga, está inspirado en ella.
Aunque no todo el material desarrollado por este sistema pedagógico es imprescindible, hay ciertos materiales que son de una gran ayuda para la puesta de práctica de este método educativo.
Entre estos materiales podemos destacar el frasco de la calma, tanto en la versión de este frasco casero como el que se puede comprar fácilmente por internet o en tiendas especializadas en productos pedagógicos alternativos.
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También se encuentra entre estos materiales imprescindibles todo el relacionado con la lectoescritura y las matemáticas, así como el material didáctico y sensorial.
Botella, bote o frasco de la calma ¿para qué sirve?
El frasco de la calma, también llamado botella sensorial, bote o botella de la calma es, como su nombre lo dice, un recipiente que puede ser de cristal o plástico, que se utiliza para controlar las situaciones de tensión, ya sean enfados rabietas y otros momentos de estrés o conflicto de los niños.
La idea es que a través de la relajación visual que provoca el frasco de la calma Montessori conseguir que el niño o la niña pueda redirigir su atención, respirar y así normalizar su estado de nervios.
La finalidad no es otra que devolver a la criatura un estado de paz y relajación, para que pueda hablar de lo que le provocó la frustración sin necesidad de recurrir a enfados, gritos y demás.
El bote de la calma debe estar bien sellado para que no se pueda abrir, ya que las brillantinas, colorantes y demás componentes son tóxicos.
Por otro lado, la criatura debe entender que no se trata de un castigo, sino de una herramienta para la relajación.
En los niños y niñas más pequeñas es mejor hacerlo de materiales más resistentes, como el plástico duro, ya que puede caerse o ser arrojado.
También es importante no darle a la criatura el frasco en el momento máximo de la rabieta o del enfado, ya que las probabilidades de que la botella de la calma acabe volando serán altas.
Frasco de la calma: comprar
Hay diferentes modelos que se pueden comprar a través de tiendas especializadas o marketplaces online, como estos modelos:
Cómo hacer un frasco de la calma DIY
Para hacer un frasco o botella de la calma vamos a necesitar los siguientes materiales:
- Agua
- Botella de 500 ml lisa o frasco (también liso)
- Colorante alimentario en gel hidrosoluble
- Perlas transparentes
- Estrellas brillantes de plástico
- Purpurina
- Pegamento para plástico resistente o pistola de silicona
La realización del bote de la calma es fácil. Mezclamos todos los materiales en el bote y vamos mezclando a medida que se juntan. Una vez todos los materiales estén dentro, pegamos el tapón o tapa con el pegamento especial o silicona.
Es muy importante que quede bien pegado
Cada vez que lo utilicemos hay que mezclarlo para que las bolitas de purpurina y los demás componentes de la botella de la calma se muevan y nos den esa sensación de tranquilidad.