Control de esfínteres en los niños pequeños

¿Qué es el control de esfínteres?
El proceso del control de esfínteres consiste en enseñar al niño o niña a reconocer las señales de su cuerpo para controlar su vejiga o los movimientos del intestino, además de enseñarles a usar el inodoro correctamente en los momentos apropiados.
Este es un proceso muy difícil, tanto para el niño como para los padres, por lo que aquí les daremos algunas recomendaciones.
Cuándo comenzar
El entrenamiento para ir al baño debería empezar cuando el niño de señales de que ya está listo.
Es importante saber que no hay una edad en específico para empezar. Si intentas enseñarle a tu hijo antes de que esté listo, puede resultar ser una batalla para ti y para el niño.
La habilidad de controlar sus esfínteres viene dado por el crecimiento y desarrollo debido.
Los niños pueden desarrollar esta habilidad en distintos momentos. Los niños menores de 12 meses no tienen ningún tipo de control en sus esfínteres.
De los 12 a los 18 meses tienen muy poco control, y la mayoría no tiene un buen control hasta los 24 a 30 meses de edad.

Disposición de un niño para empezar
La edad del niño no debería dictar cuando este listo para comenzar su entrenamiento. En su lugar, el niño debería estar listo física y psicológicamente para empezar el proceso. Los padres deben estar listos para darles mucha atención en ese ámbito durante todos los días de varios meses.
Para el momento en que el niño haya alcanzado los 18 meses, el reflejo de control de esfínteres ha madurado y la mielinizacion del tracto extrapiramidal ya ha sucedido, siendo estos dos procesos necesarios para el control, pero estos procesos no pueden ser acelerados. No necesariamente debe haber ocurrido la maduración psicológica antes de la física.
Al determinar si el niño está listo para empezar el proceso de aprender a ir al baño, se deben considerar sus habilidades motoras, lingüísticas y sociales, además de su actitud, comportamiento y relación con sus padres. Algunas señales de que está listo son:
- Demuestra deseos de independencia, además de control de sus esfínteres.
- Puede caminar hasta la bacinilla y pude mantenerse estable mientras se sienta.
- Tiene el pañal seco y limpio durante horas.
- Tiene las habilidades suficientes para seguir instrucciones simples.
- Puede expresar con sus habilidades lingüísticas que necesita usar la bacinilla mediante palabras o gestos.
Técnicas para enseñarles
A los padres se les debería dar información sobre el control de esfínteres por su pediatra, ya que muchos subestiman el tiempo requerido para completar el proceso. La familia debe estar lista para invertir su tiempo en enseñarles a los niños el control de sus esfínteres. Este proceso no se debe iniciar en un momento de estrés en la vida del niño, como una mudanza o el nacimiento de otro bebé, y los padres deben estar preparados emocionalmente para los accidentes que es inevitable que ocurran hasta que termine el proceso de aprendizaje.
Se recomienda usar una bacinilla en vez de un inodoro en las primeras etapas ya que el niño se siente más seguro y estable en una bacinilla, además de que le da una mejor posición biomecánica.
Para empezar, el niño se debe sentar en la bacinilla vestido por completo. Luego, se alienta al niño a sentarse en la bacinilla luego de que le hayan quitado el pañal sucio. Después, el niño puede ir a la bacinilla varias veces al día y sentarse sin tener puesto un pañal. Finalmente, se motiva al niño a crear una rutina de sentarse en la bacinilla todos los días durante momentos específicos del día, como después de despertarse, después de las comidas o antes de dormir. Usando este método, el niño tendrá control de sus esfínteres en semanas.
Se debe felicitar al niño cuando exprese interés por sentarse en la bacinilla. Es importante motivarlo positivamente, pero no se deberían dar recompensas materiales.
Una vez que el niño usa la bacinilla durante una o más semanas, puede estar listo para usar ropa interior acostumbradora. Es muy normal que ocurran accidentes durante este proceso, por lo que los padres deben ser pacientes o apoyarlos.
A medida que los niños crecen, deben aprender a limpiarse ellos mismo y a lavarse bien las manos después de ir al baño.