Chistes cortos para niños
A todos los niños les gusta hacer reír a sus familiares y amigos contando chistes.
Por eso es importante que los chistes cortos para niños sean adecuados para ellos, con un lenguaje adaptado a ellos, un humor fácil de comprender y que sean cortos para que los entiendan sin perder la atención.
A continuación te damos la mejor selección de chistes para niños:
- La maestra:
– Jaimito, si en esta mano tengo 8 naranjas y en esta otra 6 naranjas ¿Qué tengo?
– Unas manos enormes, señorita.
- Un niño le pregunta a su padre:
-Papá, papa, ¿cómo se dice perro en inglés?
-Muy fácil hijo, dog.
-¿Y cómo se dice veterinario?
-Dog-tor.
- Le dice la profesora a Jaimito:
– Dime una palabra que tenga muchas «O».
– ¡Muy fácil seño! ¡GOOOOOOOOOL!
- Entra un niño en una farmacia y dice:
– Quiero unas gafas.
El farmacéutico le pregunta:
– ¿Para el sol?
Y el niño responde:
– ¡No! ¡Para mí!
- Un niño pregunta a su padre:
– Papá, ¿qué me vas a regalar cuando cumpla 18 años?
El padre señala un coche rojo increíble que hay aparcado y le dice:
– ¿Ves ese coche de allí?
El niño emocionado le contesta:
– ¡¡Sí!!
Entonces el padre le dice:
– Pues una camiseta del mismo color.
- ¿Qué diferencia hay entre una pulga y un elefante?
– Que el elefante puede tener pulgas y la pulga no puede tener elefantes.
- – Mamá, en el colegio me llaman distraído
– Juanito, tú vives en la casa de enfrente
- – Un ratón le dice a una rata:
¿Qué haces ahí sentada?
– Estoy esperando un ratito.
- -Mama, mama, tengo una buena y una mala noticia, ¿por cuál empiezo?
-Por la buena hijo.
-He sacado un 10 en inglés.
-Hijo ¿y cuál es la mala?
-Fácil, que es mentira.
- ¿Cuál es el colmo de un farmacéutico?
Que su mujer se llame Remedios.
- ¿Cuál es el colmo de un libro?
¡Que en otoño se le caigan las hojas!
- – ¿Qué le dice un gusano a otro gusano?
– Me voy a dar una vuelta a la manzana.
- Esto son dos mosquitos que van en una moto y el de atrás le dice al de delante:
– ¡Oye, para, que se me ha metido una mosca en el ojo…!
- – Papá, ¿qué se siente tener un hijo tan guapo?
– No sé hijo, pregúntale a tu abuelo…
- – ¿Sabes que los peces solo tenemos dos segundos de memoria?
– ¿Qué?
– ¿Qué de qué?
- Están dos niños hablando:
– ¿A qué se dedica tu padre?
– Es presidente de una empresa de importación y exportación.
– ¡Anda! Pues tiene un puesto muy importante.
– Importante y exportante, sí.
- Un niño muy creído le dice a su padre:
– Papá, cuando sea mayor quiero ser como tú.
– ¿Por qué, hijo mío?
– ¡Para tener un hijo como yo!
- Dos niños conversan después de terminar un examen:
– Oye, ¿qué tal te ha salido?
– Fatal, lo he dejado en blanco. ¿Y a ti?
– ¡Noooo! ¡Yo también! ¡Van a pensar que nos hemos copiado!
- Mamá, ¿hay gelatina?
– Pues hijo, que yo sepa nada más que existe la “I latina” pero la “G latina” no sé.
- Había una vez un hombre tan pequeño que se subió encima de una canica y dijo:
– ¡El mundo es mío!
- – ¿Sabes que mi hermano anda en bicicleta desde los cuatro años?
– Mmm, ya debe estar lejos.
- Un gato caminaba por un tejado maullando: ¡Miau, miau!
En eso se le acerca otro gato repitiendo: ¡Guau, guau!
Entonces el primer gato le dice:
– Oye, ¿por qué ladras si tú eres gato?
Y el otro le contesta:
– ¿Es que uno no puede aprender idiomas?
- – Pedrito, ¿qué planeta va después de Marte?
– Miércole
- – Me picó una serpiente
– ¿Cobra?
– No, gratis
- – Pepito, ¿por qué le das chocolate a las gallinas?
– Para que pongan Huevos de Pascua.
- Dos ovejas juegan al fútbol, una de ellas lanza muy lejos el balón y la otra oveja le dice:
– Veeeeeee
Y la otra contesta:
– Veeeeeee tú.
- Un hombre va al médico.
– Doctor, mi familia cree que estoy loco.
-¿Por qué?
– Porque me gustan las salchichas.
– No entiendo, a mí también me gustan.
– Pues tendría que ver mi colección. ¡Tengo miles!
- – Mamá, mamá… Me he cortado un dedito.
– Pues ponte una tirita.
– ¡Pero es que no lo encuentro!