Calcular fecha de parto y semanas de embarazo

Al enterarte que estás embarazada, una de las primeras cosas que querrás saber será tu fecha de parto.
Será importante tener un estimado ya que los doctores lo necesitarán para tomar decisiones respecto a intervenciones y exámenes.
Hay varias maneras de conocer la fecha de parto o por cuánto tiempo has estado embarazada.
Sin embargo, al saber la fecha debes saber que esta no es definitiva o 100% confiable.
La verdad es que son muy pocas las mujeres que dan a luz en el día asignado. La mayoría da a luz los 14 días dentro del periodo de la fecha de parto.
Importancia de saber la fecha de parto
El día de parto indica la semana 40 a partir de tu último periodo o la semana 38 de la ovulación. Una vez calculada, es probable dar a luz en un período de dos semanas antes del día estimado o dos semanas después.
Es importante conocerla para hacer un seguimiento del desarrollo del bebé, por ejemplo los primeros latidos o movimientos, para programar citas médicas y exámenes y determinar si el parto es prematuro.
A continuación se presentan las formas de calcular la fecha.

Último periodo menstrual
La manera más común de calcular la fecha probable de parto es con el primer día de tu último periodo menstrual.
Normalmente, la fecha probable de parto es 280 días después del primer día de tu último periodo. Una forma fácil de calcular este periodo es añadiendo 7 días, y quitándole 3 meses.
Por ejemplo, si tu último periodo comenzó un 10 de marzo, debes añadir 7 días para tener el 17 de marzo. Luego le quitas 3 meses y el resultado sería 17 de diciembre. Sin embargo, esto puede variar si tus periodos no son regulares, ya que no se cumpliría la regla de los 280 días.
El tamaño del útero
Otra forma de averiguar la fecha probable de parto es con el tamaño del útero. Cuando tengas aproximadamente 12 semanas de embarazo, el doctor u obstetra podrá sentir la parte superior de tu útero arriba de tu pelvis.
Después de alrededor de 18 semanas, la distancia entre el hueso púbico y el tope del útero (altura uterina) es probable que sea el mismo número que las semanas desde tu último periodo. A las 20 semanas, la altura uterina será tan alta como tu ombligo.
El tamaño del útero a veces se usa para tener un estimado de cuanto se lleva de embarazo, pero no es el método más confiable para saber el tiempo de gestación del bebé.
Esto se debe a que hay muchas razones por las que la altura uterina puede ser más a alta o baja de lo que es en realidad, como por ejemplo que el feto este en una posición extraña.
Pruebas de ultrasonido
Un ultrasonido durante el primer trimestre del embarazo, antes de las 12 semanas, puede ser usado para dar una fecha aproximada del día o confirmar la fecha de parto que había sido determinado con tu última regla.
No todas las mujeres embarazadas necesitan uno a menos de que la fecha no se sepa.
Un ultrasonido transvaginal generalmente se realiza entre la semana 9 y la semana 13 de gestación.
Durante este procedimiento, el obstetra medirá el largo del feto. Así es como estimara cuanto tiempo tiene el feto, y a partir de eso calcular la fecha probable de parto.
Otro método es un ultrasonido para medir el diámetro biparietal. Este mide el diámetro del cráneo del bebé e incluso puede ser más certero que otros métodos.
➡️ Te puede interesar: ¿Se puede viajar estando de baja por embarazo?
Factores que pueden afectar la fecha de parto
Existen muchos factores, de diversas complejidades, que pueden influir en la fecha. Algunos son:
- Madres de mayor edad suelen tener embarazos más largos: investigaciones han descubierto que por cada año de edad, el embarazo es más probable a ser un día más largo. Una madre de 33 años es probable que dé a luz, en promedio, 10 días después que una madre de 23 años.
- Madres primerizas suelen dar a luz tiempo después del esperado: si es tu primer bebé, es probable que pases tu fecha de parto por unos días.
- Algunas mujeres tienen riesgo de parto prematuro: de cada 10 mujeres, es probable que una dé a luz prematuramente. Algunos factores que lo pongan en riesgo pueden ser fumar, alta presión sanguínea, diabetes, entre otros.